La humanidad está dividida entre pueblos y culturas muy diferentes, pero sólo aparentemente. La realidad es que nuestro genoma es mucho más homogéneo de lo que podríamos pensar. Gracias al análisis de los genes y sus diferencias, podemos saber de dónde salió la humanidad y cómo se ha desplazado sobre la Tierra durante los últimos cientos de miles de años.