El mundo se ha vuelto una burbuja tecnológica donde reinan la comodidad y un bienestar engañoso. Esta vida cómoda ha privado a nuestras neuronas de conexión y soberanía sobre nuestro cuerpo y mente: las máquinas nos están colonizando, pues, para colonizar la economía y la política, hay que colonizar las mentes y los cuerpos.
Esta pieza audivisual, no intenta plantear una distopía sobre la tecnología de IA, sino alertar sobre sus usos. Si logramos utilizarla como un instrumento que amplíe nuestra capacidad de percepción y de cálculo, será seguro una herramienta muy beneficiosa.
Cuestionar la forma en que la tecnología entra en nuestras vidas debe ser un objetivo, ella no debe nunca hacernos abandonar los aprendizajes que necesitamos para mantener nuestra neuroplasticidad, por más inútiles y repetitivos que nos parezcan. Nutrirse adecuadamente y percibir, experimentar, memorizar y repetir no es perder el tiempo, es construir mentes y países soberanos.
Lograr una adecuada interacción con las tecnologías de IA, con un marco ético y legal que preserve nuestras facultades neuronales vitales nos abrirá posibilidades infinitas de conocimiento y crecimiento, conservando las capacidades y los valores que nos hacen humanos.