A pesar de los beneficios que suponen las vacunas, muchas personas desconocen cómo funcionan e incluso desconfían de su acción. Las vacunas siempre son más seguras que la propia enfermedad de la que protegen. Algunas enfermedades infecciosas no tienen un tratamiento efectivo y las vacunas son la única opción para luchar contra ellas. Las vacunas salvan millones de vidas.