El huevo de gallina es un modelo estupendo para estudiar la ósmosis y las propiedades semipermeables de las membranas biológicas. Con estos sencillos experimentos eliminaremos la cáscara, determinaremos la concentración isotónica y teñiremos los huevos de colores.
Muy interesante para atraer a los niños -y no tan niños- y despertar su interés hacia la ciencia.