Las termitas, que son ciegas y utilizan una feromona, ( (3Z,6Z,8E)-dodeca-3,6,8-trien-1-ol) para indicarles a las otras qué camino hay que seguir, se produce en la parte inferior del abdómen, en las glándulas esternales, que van frotando contra el suelo para dejar su rastro, que otras termitas lo detecten y puedan guiarse. Curiosamente cuando dibujamos un trazo con algunos bolígrafos, las termitas lo siguen como si fuera el rastro que hubiera dejado otra termita. Esto se deberse a que la tinta del bolígrafo contiene un compuesto químico similar a la feromona, que confunde a las termitas, haciéndoles creer que es el rastro de otra termita y acaban siguiéndolo.