Durante cientos de millones de años, los grandes vertebrados (megafauna) han habitado la mayoría de los ecosistemas de nuestro planeta. Pero coincidiendo con el inicio de la civilización humana (especialmente durante el Pleistoceno tardío y el Holoceno temprano), la Tierra experimentó un episodio de rápido incremento en la extinción de estos grandes vertebrados terrestres. Ahora comenzamos a entender las funestas consecuencias que la pérdida de estos animales está provocando en los ecosistemas naturales. Muchas de sus funciones ecosistémicas se han perdido…
En este vídeo mostramos el impacto que la pérdida de megafauna puede tener sobre otros organismos con los que interactuaron, como es el caso de las plantas que dispersan sus semillas encerradas en frutos carnosos. También llamamos la atención sobre las consecuencias ecológicas del declive continuo de los grandes vertebrados.